…la boda…

…madre mía no sé ni entrar en el sitio…

He perdido la costumbre y lo echo de menos no os creáis pero no  encuentro nunca el momento.

Prometí crónica de la boda y saco un hueco porque lo prometido es deuda.

No sé ni por donde empezar, bueno sí, por un enhorabuena a los novios porque a pesar de no gustarme casi nada hay cosas que tengo que reconocer:

1. Que Sergio Ramos me cae bien y,
2. Que me creo que hay amor.

Viva la naturalidad, viva la celebración pública y viva la causa benéfica.

Dicho esto paso a desgranar y entended que no sea tan hiriente como esperáis jajajaa.

De Pilar, como ya podéis imaginar, no me gusta nada más que su sonrisa. Es guapa aunque a mi este tipo de belleza no me apasione. Hay gente que dirá que es envidia así que para que puedan dormir diré que sí y que duerman tranquilas. Ni siquiera me voy a parar en decir que viva la sencillez, viva la falta de brillos y vivan los brazos al aire. Ahora dirán que soy machista y retrógada, vale pues también. Que va a su gusto, pues claro! Sólo faltaba que fuera al mío, o al de mi vecina, o al del sacerdote que ofició la ceremonia! Evidentemente va a su gusto que no es el mío, repito, escribo yo, no puedo escribir por Zuhair Murad. El guiño al Rock lo podría haber hecho en ese baile con ACDC que tanta ilusión le hacía no en la Catedral de Sevilla pero no, tampoco voy a pelearme con el mundo por pensar así. Si ella y muchas me viera a mi vestida de novia quizá pensará que no enseñé brazos porque no me lo podía permitir y vale, lo reconozco, yo iba mejor tapadita. No diré nada del ramo, ni de las trencitas, ni de los tatuajes, ni de las macropestañas, ni de los pendientes, ni de la pulsera, ni del ramo fúnebre, «pa» qué.

De Sergio me gusta que compartimos aficiones, equipo y naturalidad. No entendí el chaqué con esa botonadura, ni con esos cuadros, ni las flores en la solapa, ni ese cardado rubio con kilos de laca. Bonitos zapatos y bonita sonrisa. Las manos asomando tatuajes como ya he oído en cope esta mañana parecían sucias, pero no olvidéis que soy rancia y que hay ciertas cosas que ni modernizándome me gustarán.

Maravillosa la madrina, impecable, muy guapa, no le pongo ni pero a los zapatos forrados que yo creí que ya habían desaparecido de la circulación. Es bien guapa, o al menos ésta sí que lo estaba.

Ahora poco a poco , el desfile para los Oscar, o era para los Goya? a no! Que están los Beckham.

Primero, que alguien me diga por qué todos los señores iban con chaqué. Eso aquí y en Pekin es para los testigos y es una manera de distinguir a los más cercanos por parte de los novios, pero vale, testigos fueron todos y de acuerdo, en esta boda vale todo. Fijaros si vale todo que uno confundió chaqué con frac y se presentó con pajarita y todo! De locos.

Segundo, como se ponga de moda limitar colores…en breve vamos todos como cuervos, y ojo!Yo soy una defensora del negro! A parte que me parece un color elegante pese a todo, es que me hace más delgada y no os olvidéis que me da envidia Pilar Rubio porque yo soy más como Falete.

Cómo sería el tema de los colores que Victoria, la ex Spice Girl se hizo un lío y se puso blanco con rosa, dos de los colores prohibidos ah y se olvidó de dejarse las gafas de sol en casa (para mi una macarrada) . Pero como ella va con el más aclamado a ella plin. Yo sé que él gusta tanto que se le perdona todo, pero yo no, me salvo porque me gusta cero, y a una boda con chaqué él debería saber que tiene que ir con el clásico y que cualquier variación es para el novio, pero…está visto que en esta boda nadie sabía nada de eso.

Puestos a perdonar ese tipo de cosas, para mí sólo se salva el cordobés.

Paso las páginas de la revista y es que, sólo veo parafernalia, mucho retoque, botox, silicona y estridencia. Plumas, vestidos imposibles (porque telita con Mariola Orellana o la gallina Caponata). Y ellos…qué pena tener altura, tipo y cero gusto.

Le doy el aprobado a Nuria Roca (menos en zapatos) a Virginia Troconis y a Nati porque ella es ella, pero no porque en esta boda lo haya bordado como otras veces.

Lo de que sean menos generosos y paguen a hacienda me lo sé, que han sido fieles a sus gustos también, que la envidia me corroe también, que soy una rancia también, que es guaperrima aunque a mi me parezca hombruna también y que no tengo ni idea también, pero este es mi sitio, escribo yo y os prometí crónica, así que aquí está y entiendo ante todo que no sea del agrado de todos.

Madre mía, tenemos encima la de Belén Esteban con El Míguel, se nos acumula el trabajo.

Un beso apretao…