…y cuando vuelves es mejor coger carrerilla…

…sí porque así en caliente, con el subidón de la cantidad de mensajes que recibo y correos parece que es más fácil sacar el hueco…

Lo mejor de quedarse en casa un fin de semana es lo que adelantas, la «mierda» que quitas y lo al día que dejas todo. Tanto tanto que son, las 10 de la mañana del lunes previo al macro puente de Diciembre y tengo: la casa limpia, la comida hecha, la plancha al día, el polvo «disimulao», las pelusas aspiradas y la nevera casi vacía pero como nos vamos…qué mas da! Las redes actualizadas, las obras «enjaretás», los encargos enviados y yo sentada en el brasero dispuesta a contaros lo último de lo último.

El sábado recogí a amigas de mis hijas y decidimos comer por ahí. Día de chicas!

– ¿Donde os apetece que vayamos?

– Al Mcdonald!

– Me niego. Con los sitios que hay, por Dios.

-Vale pues al Burguer King

-Me rindo

Vamos al que está más cerca de casa. Una coooooola! Como si regalaran las cosas! Y Dios mío, si no es tan barato! Desde luego en mi casa comemos con dos hamburguesas y no con una, y por supuesto acompañadas de nuggets y ensalada «of course» ( a lo mejor es algo exagerado pero…yo sé que me entendéis)

Imagen prestada de google, pero que podría ser mi realidad del sábado

– Venga! Al coche! Vamos a otro!

Qué ilusa. El otro y el otro y el otro también! Tooodos así. Colas, las mesas sucias, ese olor concentrado de los mogollones…Eran las tres de la tarde. Las niñas me miraban como diciendo; ya vale no? Algo desesperada y acordándome de mi marido que estaba relajado, de cañas, con amigos…miré al fondo y vi Pans and Company. Biiiiiingo! Sólo hay dos en la cola, aquí va a ser.

Resumen de la comida: El jamón , queso y otros ingredientes parecen los de silicona con los que juegan mis hijas de Ikea. El pan al menos caliente. Ellas felices con unos vasos que regalan y yo salvé los muebles pero lo que había allí…digno de estudio. Vamos que nunca mais (o eso pretendo).

De allí me piden por favor ir a Tiger a ver las cosas. Han heredado el buen gusto de su madre ,jajaja, a mi me encanta!

Otra ocurrencia de matrícula. El centro comercial estaba como la Gran Vía madrileña, sólo que aquí nadie dirige la dirección que tienes que tomar (de traca). Yo no sé si habéis tenido alguna vez esa sensación de querer que pase el tiempo deprisa y poder salir de alguna situación…pues esa era yo en ese momento, una mujer que se había comido un bocata de silicona, rodeada de niñas en un centro comercial que parecía una escena de Buscando a Wally.Como se me despisten me muero. No veía la hora de irme de allí. Compré un bingo, un dominó, arcilla…ala nos vamos para casa!

La imagen es de San Google, pero representa perfectamente lo que os cuento. La foto algo más exagerado pero…parecido eh.

Relajadas, calentitas, colacao, ensaimadas y un bingo. Gloria bendita!

Pero os voy a contar una cosa! Esta mañana me ha pasado algo similar. Debe ser culpa de la Navidad. Jamás voy al Lidl porque me encanta. Y como me encanta tiene un problema, me traigo media tienda de chorradas como si yo fuera cocinillas, pero hoy como ya os he dicho que todo estaba enjaretado he decidido ir a ver todas la exquisiteces de cara a estas fechas y no sabéis lo que había allí.

Las 9 de la mañana, aparente tranquilidad, enfilo el pasillo del café, pan de molde y bollería…llego al cruce del pasillo y Dios mío de mi vida lo que había allí. Habéis coincidido en algún área de servicio con la llegada de un autobús donde mujeres corren con el bolso en el antebrazo y las gafas en la punta de la nariz? Pues igualito. Si no había allí 40 no había ninguna. Qué mirarán? Me acerco…Ropa de fiesta con lentejuelas!!! Faldas que brillaban como las bolas de las discotecas de mi juventud, estolas de pelo sintético rosa que parecen las fundas de las tapas de los inodoros que yo he visto en algunas casas (los he visto! no sólo en el catálogo de venca, en vivo y en directo, los he visto!) camisetas de encaje …. y encima un cartelón tamaño natural con Heidi Klum con «esa ropa», se supone. No daba crédito.

Y las máquinas de coser maravillosas que antes había tortas por ellas allí apiladas en un rincón, como destronadas. Qué pena, cuanto mejor sería comprar eso jajajajjaa.

A lo mejor soy algo especialita…

Un beso apretao!